Construir una estrategia común contra las demandas de las empresas mineras, es la propuesta central de la carta pública de las comunidades cristianas y organizaciones populares de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica al Presidente de la República, Mauricio Funes.
La misiva no pudo ser entregada, pues el Mandatario ignoró a sus remitentes y se fue a inaugurar la construcción de un puente de la Carretera Longitudinal del Norte. En su lugar, envió al subsecretario de Transparencia, Marcos Rodríguez, quien ofrecía recibir la misiva “sin ningún compromiso”, probablemente por temor a ser desautorizado después por Funes.
En su carta, la Mesa respalda la decisión gubernamental de impedir la minería de metales; pero reitera al Ejecutivo la necesidad de promover en la Asamblea Legislativa la aprobación de una ley que establezca expresamente dicha prohibición.
Para enfrentar las demandas de empresas mineras que reclaman al Estado salvadoreño millonarias indemnizaciones por negarles permisos de explotación, la Mesa plantea la necesidad de revertir o –al menos– modificar el DR-CAFTA, la Ley de Inversiones y demás disposiciones legales en que se amparan las compañías extractivas.
Para evitar nuevos arbitrajes, en la carta se plantea la urgencia de revisar todos los acuerdos bilaterales de inversión y no suscribir más tratados comerciales que violenten los principios de soberanía nacional y autodeterminación de los pueblos. También se recomienda al Presidente Funes considerar la opción de retirarse del CIADI, como lo hicieron Bolivia, Ecuador y otros países.
La Mesa recuerda en su misiva la necesidad de investigar a los autores intelectuales de la desaparición, torturas y asesinato del activista antiminero Gustavo Marcelo Rivera, y la urgencia de garantizar la seguridad a líderes comunitarios, representantes de organizaciones ambientalistas y periodistas de Cabañas, quienes son perseguidos, agredidos y amenazados de muerte.
La indiferencia gubernamental, ante las propuestas de la Mesa, contrasta con el enorme reconocimiento nacional e internacional a su lucha contra los proyectos mineros y las demandas de Pacific Rim y Commerce Group.
Un día antes de la fallida entrega de la carta a Funes, la Mesa y Radio Victoria recibieron sendos reconocimientos de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y, un día después, fue galardona por la Asociación Pro Búsqueda, en el marco del cuarto aniversario de la desaparición física del célebre sacerdote Jon Cortina. El honor fue igualmente para Radio Victoria y de manera póstuma para Marcelo Rivera.
Con éstos, la Mesa recibió cuatro reconocimientos en este año, incluido el Premio Internacional de Derechos Humanos Letelier Moffit, otorgado por el prestigioso Institute Policy Studies (IPS), el 15 de octubre, el National Press Club de Washington.
Ahora que el Ejecutivo se apresta a evaluar el trabajo realizado hasta hoy, es pertinente que el Presidente Funes, sus ministros de Medioambiente y de Economía, y los secretarios Técnicos y de Asuntos Estratégicos, revisen y replanteen su actitud frente a las demandas de las empresas extractivas.
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.