Minería en El Salvador

Reseña Minera

En El Salvador, en un claro contrapunto a lo que sucede en el resto de la región centroamericana y latinoamericana, los proyectos de minería metálica a gran escala no han logrado activarse. Además, importantes instituciones y personalidades se han sumado y han fortalecido, ante la opinión pública, los argumentos de organizaciones sociales y comunidades que desde 2005 se oponen a la extracción de metales en el país. La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica se ha posicionado y se mantiene como una entidad con legítima representación y con opinión en el tema. Esta tendencia tiende a fortalecerse dado que las sinergias y las coordinaciones con organizaciones y aliados a nivel nacional e internacional se han mantenido y, en temas de las demandas internacionales contra el Estado salvadoreño por parte de empreas mineras, incluso las relaciones tienden a profundizarse en lo estratégico y lo cualitativo.

En el contexto actual, El Salvador se prepara para elecciones presidenciales a desarrollarse en 2014. Ante este inminente escenario electoral, una de las mayores preocupaciones de la Mesa, es que la discusión de la propuesta de ley de prohibición de la minería no avance de manera significativa. Esta preocupación tiene como agravante el hecho de que la discusión y aprobación de una Ley General de Aguas ha sido abortada en la Asamblea Legislativa. En efecto, el escenario abierto a partir de la discusión del articulado de la ley hídrica (que había avanzado hasta casi la mitad de la normativa) representaba un apoyo importante para la prohibición de la minería metálica ya que creaba condiciones favorables para legislar en torno a la protección y gestión sustentable del agua y de los recursos hídricos del país.  La actual correlación de fuerzas en la Asamblea Legislativa no ha sido suficiente como para lograr obtener los 43 votos que la propuesta de ley hídrica necesitaba para ser aprobada. De igual forma, la propuesta de ley de prohibición de la minería metálica presentada por la Mesa en 2006, no ha tenido mayor avance en la Comisión que estudia el tema. Las marchas, reuniones de cabildeo, plantones, foros, talleres, charlas y conferencias de prensa no han sido suficientes para lograr incidir en los tomadores de decisiones para que prohíban la minería de metales. Sin embargo, se reconoce que dichas acciones han logrado elevar la discusión en torno a la minería metálica en el país y generar condiciones que han contribuido a incidir para que tanto el tema del agua y la minería aparezcan con mayor sistematicidad en la agenda de medios de comunicación alternativos y, esporádicamente, en medios de comunicación y agendas informativas de medios con mayor alcance, convirtiéndose en un foco cada vez más constante para la atención de la discusión y opinión pública.

Para la Mesa, al igual que para otros espacios organizados como el Foro del Agua, la Alianza Ambiental de El Salvador, el entrampamiento de la discusión de la Ley de Agua y de la Ley de prohibición de minería es contraproducente para los objetivos trazados a favor de garantizar la vida y la salud de la población salvadoreña así como para la gestión sustentable de los medios de vida y los recursos del país. En estas condiciones, y tal como ha sucedido en comicios anteriores, el año electoral y la respectiva campaña proselitista, tendrá como tendencia a inmovilizar a los diputados y diputadas de la discusión de los temas de país como el caso de la explotación minera.

Ante ese posible escenario de desmovilización y de reducción del perfil y la discusión del tema minero en la opinión pública, la Mesa considera estratégico impulsar esfuerzos coordinados para incidir en la agenda política y electoral de los partidos y candidatos que se enfrentarán en el 2014. Tal comos se hizo en 2008, cuando se logró que el entonces candidato Mauricio Funes firmara un compromiso de no permitir ningún proyecto de minería metálica, se buscará generar las condiciones para incidir en la posición de los partidos políticos respecto a la minería. La discusión actual en torno al tema minero en el país permite preveer que el próximo gobernante heredará la misma disyuntiva: la preservación de la vida y la salud de la población salvadoreña o los privilegios de empresas transnacionales que buscan invertir en la industria minera.

La acción gubernamental en torno al tema de la minería metálica se ha restringido a promover principalmente dos elementos: (a) Una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), la cual se oficializó con casi un año de retraso y a la que también se le criticó fuertemente desde las organizaciones que conforman la Mesa en diferentes posicionamientos públicos.  El otro elemento (b), una propuesta de Ley por parte del Órgano Ejecutivo llamada Ley Especial de Suspensión de Procedimientos Administrativos relativos a la exploración y explotación minera en El Salvador, solo buscaba la suspensión temporal de aspectos jurídico-institucionales relativos a la minería metálica y, por lo mismo, no garantiza la prohibición expresa y definitiva de la referida actividad contaminante. El principal partido de izquierda, el FMLN, mismo que llevó al presidente Funes al poder, parece que hoy se ha decantado por la referida propuesta gubernamental de suspensión temporal y administrativa y ha dejado de manifiesto que, a pesar de que mantiene su postura en contra de la minería, la única oportunidad concreta para legislar al respecto es la propuesta de suspensión temporal.

La lectura que hacemos como organización es que el gobierno salvadoreño, con la Secretaría de Asuntos Estratégicos a la cabeza, está principalmente interesado en mantener la atracción de la inversión extranjera directa en El Salvador, en lugar de cerrar las posibilidades para la activación de una actividad comercial extractiva como la minería metálica o en lugar de garantizar el derecho humano a la alimentación y al agua en la legislación constitucional del Estado.  El gobierno salvadoreño no busca “ahuyentar” la inversión de empresas y corporaciones transnacionales y mucho en un rubro económico con réditos comerciales y financieros importantísimos y consonantes con la visión reprimarizante y extractivista promovida por organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

No obstante lo anterior y a pesar del bajo perfil de la discusión del tema en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, que es donde podría materializarse la prohibición de la minería metálica en el país, las organizaciones, comunidades y sectores que han mostrado su posicionamiento en contra de la minería siguen manteniendo su postura del “NO” a la minería, en lugar de una suspensión temporal. Es importante mencionar, además, que la suspensión de procedimientos administrativos propuesta por el Ejecutivo podría estar respondiendo a intereses de las empresas mineras que buscan lograr la explotación de minerales en el país debido a que estas han permanecido al margen de la discusión generada a raíz de la presentación de la propuesta hecha por el gobierno.

La propuesta estratégica de la Mesa, en ese sentido, está orientada a mantener en la discusión y el debate públicos el tema de la minería metálica, de tal forma que la campaña proselitista de cara a las elecciones de 2014 sea una oportunidad para contribuir al posicionamiento del tema y, por ende, para la construcción de alianzas con más y nuevos sectores y para la activación de mecanismos que permitan a la Mesa aprovechar el caudal organizativo y político adquirido para la incidencia en el tema.