* Artículo publicado en GRAIN.org
Biodiversidad – Febrero 2012
Por toda América latina, poseídas de una voracidad ilimitada, las empresas se han lanzado al despojo sin miramientos de todo el mineral que puedan sacar de las regiones, a la mayor velocidad posible, sin considerar ni por un segundo la devastación social, ambiental y material que provocan.
En este mosaico, de un vistazo y con muchas aristas, ofrecemos algunas miradas sobre la actividad minera actual, y sobre las luchas que se multiplican para frenarla. La enormísima demanda global de minerales, la consiguiente crisis de reservas mineras, y la revolución en las técnicas y la geografía de la extracción, hacen que hoy se pretenda explotar reservas de rocas con muy poca y dispersa mineralización.
La industria minera canadiense es la más grande del mundo y, en 2004, su tajada del mercado mundial fue de un 60% de todas las compañías mineras. De hecho, la región latinoamericana completa es segunda, después de Canadá, en el aliento a la exploración y desarrollo de la actividad minera. (Para seguir leyendo haga clic AQUÍ)