El 29 de marzo de 2017, El Salvador envió un mensaje importante al mundo, ya que ese día la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, por considerar que es una actividad que provoca impactos negativos en el medio ambiente y la salud de las personas. La ley que convirtió a El Salvador en el primer país del mundo que prohibió legalmente esta actividad extractiva por motivos ambientales fue aprobada con los votos de 70 de los 84 diputados.
La aprobación de la ley de prohibición total de la minería metálica ha estado precedida de un largo proceso en el que para su aprobación han jugado un papel determinante un número significativo de actores entre ellos las comunidades organizadas, las organizaciones ambientalistas, religiosas, de juventudes, de investigación, academia, de defensa de los derechos humanos, periodistas, iglesias, cooperantes, aliados internacionales, entre otros.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador –MNFM– constituida como un colectivo de organizaciones sociales que trabajan en distintos temas, y que fue constituida en junio de 2005, se convirtió en el referente de la lucha antiminera en El Salvador. Si bien, el logro de la prohibición jurídica de la minería fue el resultado de un esfuerzo multisectorial; fue esta conformación social la que de manera sostenida y sistemática desarrolló una estrategia que a la postre permitió lograr el cometido.
La MNFM es ahora un ejemplo de lucha social, como resultado de la articulación y el proyecto común de rechazo frente a la amenaza de la
industria minero-metálica en El Salvador, que motivó a organizaciones comunitarias, centros de investigación, ONG y grupos eclesiales; que dieron vida a esa forma organizativa que generó un espacio de amplia participación, activismo ambiental organizado y consenso para la incidencia política. Sería poca la modestia pretender hacer creer que el logro de la prohibición de la minería en El Salvador es sólo de la MNFM cuando en verdad confluyeron muchos factores; más bien, la intención de esta publicación es la documentación de la experiencia como historia de vida de la MNFM; tampoco la pretensión es mostrarse como receta, pues las dinámicas sociales son diferentes en tiempos y lugares.
Sí pretendemos presentar y compartir algunos hechos relevantes, buscando darles cierto nivel de orden desde 2005 hasta 2017 que fue cuando se aprobó la ley de prohibición.
Hubiéramos querido sistematizar toda la experiencia, reconstruir esa historia; pero por diversos motivos, a lo único que podemos llegar es a esta publicación como un esfuerzo de documentación. Por ello, estamos seguros que se quedará mucha información fuera de este registro.
Este documento está conformado de seis capítulos. El primero presenta los antecedentes de las empresas mineras en El Salvador; que incluye un breve recuento de la minería en el país; así como los hechos de violencia que generó la actividad minera en las comunidades, que incluyen los asesinatos de algunos ambientalistas.
El capítulo dos trata sobre el rompimiento del tejido social comunitario; y cómo las empresas mineras sobornaron autoridades de gobiernos central y local; destaca también la forma en que las comunidades se organizaron para luchar frente a las empresas, incluido el origen de la Mesa. También se señalan las estrategias y trabajo de la MNFM.
En el capítulo tres se desarrollan las acciones que en incidencia desarrolló la MNFM; se destacan las labores más relevantes realizadas al interior como al exterior del país. Se puntualizan las alianzas que fortalecieron la resistencia; y se destacan las diferentes estrategias emprendidas.
El capítulo cuatro aborda el proceso de demandas de las empresas mineras contra el Estado salvadoreño; y la forma de cómo el Estado las
enfrentó, pero principalmente la reacción y atención de la MNFM de los efectos de esas demandas. Destaca la participación activa de la Mesa como Amicus Curiae en el caso Pacific Rim contra El Salvador.
En el capítulo cinco se desarrolla el proceso que la MNFM ejecutó desde sus inicios para impulsar la aprobación de la Ley de prohibición de la minería; se abordan las distintas propuestas presentadas a lo largo de la lucha hasta que es aprobada en 2017.
El capítulo seis aborda la minería transfronteriza como amenaza; ya que, si bien el país logró la prohibición local, sobre El Salvador, por ser agua dependiente se impone una amenaza regional. El tema de la minería transfronteriza siempre fue abordado desde la MNFM, trabajo que al mismo tiempo brindó un apoyo de los aliados sociales de los países vecinos, principalmente de Guatemala y Honduras.
Al final, se presentan algunas recomendaciones para continuar el trabajo de defensa del medio ambiente, de los territorios, y por supuesto de la aplicación de la Ley de Prohibición de la Minería, que, si bien es un resultado sin precedentes, y que por tanto hay que seguirlo celebrando, la amenaza sigue latente, por lo que se debe continuar con la lucha.
Mesa Nacional frente a la Minería Metálica en El Salvador –MNFM-