Demandamos mantener la prohibición de la industria de la minería metálica en El Salvador, por los impactos negativos que las empresas mineras ocasionan en los territorios, principalmente, la contaminación del agua. Las 15 minas en abandono en el oriente salvadoreño, son el ejemplo claro que los daños provocados para extraer oro y plata son altamente destructivos. No existe en el mundo la minería responsable, ninguna tecnología avanzada promovida por estas empresas evita la contaminación. Está demostrado que donde hay minería se agudiza la pobreza, que lleva a otras carencias como la salud, educación, vivienda digna, tierra para cosechar alimentos y toda situación afecta mayormente a las mujeres.
