La problemática minera ha causado el mayor interés y muestras de solidaridad de la Comunidad Internacional hacia El Salvador, durante la época de posguerra. Cada semana llegan delegaciones extranjeras –sobre todo procedentes de Estados, Unidos, Canadá y Europa– para constatar la conflictividad e impunidad en Cabañas, provocado por la presencia de Pacific Rim y la inoperancia fiscal y policial.
Voces de la Frontera es una de estas organizaciones de la solidaridad internacional que más recientemente visitó el país para verificar los vejámenes de Pacific Rim. Para esto, integró un selecto grupo de profesionales estadounidenses y canadienses que antes de partir, el 15 del presente mes, publicó sus hallazgos y recomendaciones.
La delegación revisó estudios sobre los impactos de la minería y entrevistó a víctimas de la conflictividad, autoridades gubernamentales y organizaciones ecologistas. Así determinó que la situación de Cabañas se caracteriza por una serie de amenazas y ataques que atemorizan a las comunidades, división de familias y falta de investigaciones adecuadas de los crímenes.
Voces de la Frontera también comprobó daños ambientales causados por las actividades de exploración minera en San Isidro y Guacotecti, donde Pacific Rim profundizó mantos acuíferos, contaminó ríos y cometió otros delitos ambientales que permanecen en la impunidad.
En sus recomendaciones, la delegación destaca la realización de una investigación independiente, dirigida por un fiscal especial y supervisada por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, institución que insiste en indagar a profundidad los móviles de la confrontación en Cabañas para identificar a todos los autores intelectuales y materiales.
Voces de la Frontera también plantea hacer una evaluación exhaustiva de los impactos ambientales, sociales, económicos y culturales de la minería de metales, para lo cual es necesario dotar de mayores recursos financieros y técnicos al Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales.
Al gobierno del Presidente Mauricio Funes, la delegación exhorta a impulsar una legislación que prohíba los proyectos mineros para cerrar en forma definitiva la posibilidad de desarrollar esta nociva industria en el país, como lo demanda la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica desde octubre de 2007.
Sobre Pacific Rim y demás empresas mineras, Voces de la Frontera sostiene que éstas deben respetar el derecho soberano de El Salvador a rechazar proyectos que dañan al medioambiente y a la población. Es más, a la compañía canadiense le exige retirar su demanda contra el Estado salvadoreño en el CIADI.
Acerca del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA), al que Pacific Rim se ampara para exigir al país una indemnización de 100 millones de dólares, la delegación propone que éste sea renegociado para evitar que las ventajas a los inversionistas no violenten los derechos humanos y la soberanía de El Salvador.
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.